El vino es un alimento que a menudo no es valorado como se debería. Por ello, en esta ocasión vamos a romper una lanza a su favor con el objetivo de analizar algunas de las fantásticas ventajas que tiene el consumir vino de forma moderada y regular.
Vino sí pero con moderación
Antes de proceder a hablar de las propiedades saludables del vino, es importante que tengamos claro que se recomienda su consumo pero, como ocurre con la mayor parte de alimentos, prestando atención a la moderación, ya que en exceso puede acabar convirtiéndose en algo con más desventajas que ventajas.
En cuanto a las cantidades que podemos ingerir diariamente, encontramos un máximo de 450 ml en el caso de los hombres y de 300 ml en el caso de las mujeres. No obstante, se trata de cantidades aproximadas, lo que significa que dependerá de cada uno y de su condición física.
Por otra parte, cabe destacar que estas son las cantidades que se estima han consumido durante su vida aquellas personas que han superado los 100 años de edad, aunque también hay que tener claro que el vino no es el único elemento que se lo ha permitido, ya que una alimentación equilibrada es igual de importante.
Las propiedades del vino
El vino tiene una gran cantidad de propiedades, aunque cabe destacar la existencia de resveratrol, una sustancia verdaderamente beneficiosa para nuestro corazón así como para las arterias, ya que nos ayuda a prevenir el envejecimiento tanto de nuestro sistema cardiovascular como de nuestras neuronas.
También nos ayuda a prevenir la hipertensión e incluso es un gran aliado para evitar el desarrollo de varios tumores como es el caso del tumor de pulmón.
Por ello, es interesante incluir el vino en nuestra dieta habitual, pero nunca deberemos excedernos, ya que de lo contrario podemos ver nuestra salud perjudicada en lugar de beneficiada.
