Pura Proteina

Introduciendo el anís en nuestra dieta

El anís es uno de esos ingredientes que muchas veces acabamos dejando de lado cuando en realidad cuenta con unas propiedades fantásticas para nuestra salud. Por esa razón hoy vamos a intentar otorgarle el lugar que merece y sacar así partido del mismo.

El anís en la dieta

Por norma general, el anís tiene un sabor que suele gustar a prácticamente todo el mundo, y esto debe ser aprovechado ya que sus propiedades curativas son muy destacadas.

Aunque lo ideal es utilizar la semilla, lo cierto es que tanto las hojas como las flores de la planta también nos otorgan algunos beneficios fantásticos.

Además de los dulces que es donde por norma general solemos utilizar el anís, muchos platos también nos permiten añadir este ingrediente y conseguir un toque fantástico en sabor y en salud, por lo que debemos plantearnos buscar recetas donde tengamos la posibilidad de introducirlo.

Los beneficios del anís

El anís está especialmente indicado para aquellas personas que padezcan de digestión lenta y malestares estomacales diversos. También nos ayuda a combatir las mucosidades que se producen en el pecho especialmente cuando estamos congestionados debido a un resfriado, ayuda a regular la menstruación otorgando una mayor cantidad y ayudando a evitar los retrasos e incluso aumenta la cantidad de leche materna.

En el mercado podemos encontrar también aceite de anís, el cual es ideal para frotar sobre la zona del vientre en el caso de padecer dolores. Tendremos que realizar esta acción durante unos minutos y veremos cómo mejora considerablemente.

Otra forma de consumir el anís es preparando una infusión de agua hirviendo con semillas. Esta mezcla es fantástica para relajarnos y disfrutar de algunos de los beneficios fantásticos de este producto.