A menudo hablamos mucho de la importancia de situarnos en nuestro peso ideal, evitando así tanto la aparición de muchas enfermedades como lesiones y demás que nos ayudarán no sólo a alargar nuestra vida, sino que también tendremos una mejor calidad a la hora de vivirla. No obstante, hay que tener en cuenta algunas premisas importantes como los peligros de obsesionarse con perder peso.
El peligro de obsesionarse con perder peso
Es habitual que cuando tenemos que perder una buena cantidad de peso acabemos obsesionándonos. Si bien es cierto que tenemos que hacer lo posible por mantenernos en nuestro peso ideal, también es muy importante realizar un proceso adecuado que nos permita bajar de peso pero de forma coherente.
No es lo mismo tener que perder 1 ó 2 kilos que tener que centrarnos en 30 o 40. En el segundo caso, lo que tenemos que hacer es un plan a medio plazo, ya que uno de los mayores errores es intentar perder mucho peso en poco tiempo, y eso nos lleva desde a la aparición de estrías hasta a acabar aborreciendo las dietas así como recuperando el peso muy poco tiempo.
Consejos para no obsesionarse con la pérdida de peso
Por ejemplo, si necesitamos perder peso, lo que tenemos que hacer es ponernos un objetivo lógico. Es decir, si nos sobran 30 kilos no podemos estar pensando en perderlos en un par de meses.
De hecho, las dietas que nos prometen estas bajadas tan bestiales, ya podemos dar por hecho que nos pueden costar la salud.
Por ello, lo que podemos hacer es escoger una dieta equilibrada donde incluyamos todo tipo de alimentos, de forma que perderemos peso lentamente pero sin sufrir en absoluto y, sobre todo, sin acabar recuperándolo, ya que habremos cambiado nuestros hábitos alimenticios.